¿Sabías que el estrés canino, al igual que en los humanos, es un foco de problemas graves de conducta y salud en tu perro?
Puede que ahora mismo estés viviendo alguna de estas situaciones:
En efecto, estos son síntomas de que tu perro está sufriendo estrés canino. Y he de decirte que estas conductas podemos reconducirlas para que vuestra convivencia mejore.
Hoy te voy a hablar de la zoofarmacognosis aplicada y de cómo aplicando Aceites Esenciales en perros con conductas tales como el estrés emocional, ansiedad y miedos, puede ayudarte a mejorar e incluso erradicar esas conductas.
Pero, ¿qué es la zoofarmacongnosis aplicada Leyre?
Tranquilo, vamos a ello: es un método que permite al animal domesticado despertar su instinto innato de saber encontrar a través de su olfato, aquellas sustancias vegetales que necesita para obtener de nuevo el equilibrio físico y emocional, asistida con ayuda del humano y aceites esenciales.
Las plantas se han utilizado por el humano para sanaciones desde tiempos inmemoriales, pero lo más curioso es que muchas de esas plantas se han descubierto gracias al uso que le dan los animales salvajes en su hábitat, ya sean para purgas, heridas, antídotos contra el veneno, e incluso para la gestión de emociones.
Supongo que la segunda pregunta que te estás haciendo ahora mismo es ¿Y cómo puedo yo aplicar este método a mi perro para resolver su problema de conducta?
Y aquí es donde entran en juego los ACEITES ESENCIALES.
«MI PERRO TIENE ESTRÉS, MIEDO, ANSIEDAD. CÓMO ME PUEDEN AYUDAR LOS ACEITES ESENCIALES».
Como bien sabes, el sentido primario más agudizado del perro es el olfato (la trufa) y como se suele decir, “oler para creer”.
Los ACEITES ESENCIALES tienen un impacto muy grande a nivel olfativo, entrando por el olfato, llega al sistema límbico del perro donde se encuentra la cognición y la emoción.
Y debajo de la emoción se encuentran los problemas subyacentes, la raíz del problema (la conducta).
Cada ACEITE ESENCIAL tiene unas propiedades particulares: antivirales, antibacterianas, antifúngicas, revitalizantes, sedativas y calmantes.
En el caso de conductas, se utilizan para perros con depresión, miedos, estresados, con ansiedad, frustración, agresividad y un largo etcétera.
Por tanto, ¿Que herramientas vamos a utilizar? fácil: OLFATO + ACEITES ESENCIALES + EMOCIONES
Para hacer un buen uso de los ACEITES ESENCIALES, previamente hay que hacer un retrato comportamental del perro (diagnóstico) y según los indicadores que muestre, elegiremos los aceites específicos para su conducta.
Ahora bien, una vez mostrados al perro, él hará una selección y elegirá el aceite que le lleve a conseguir el equilibrio emocional que tanto deseamos.
Se puede lograr una mejoría notable a corto/medio plazo, según el individuo.
¿Cómo es la posología?
Cada individuo reacciona de diferente manera, pero por lo general, cuando da en el clavo con el aceite, suelen aullar, se duermen e incluso se refriegan por el suelo como si se estuviesen haciendo una purga, ya que su cuerpo empieza a soltar endorfinas y empiezan las reacciones.
¡ Es alucinante !
Los ACEITES ESENCIALES a utilizar tienen que ser puros ya que en caso contrario, no va a tener el efecto esperado.
Las imitaciones para el humano están bien, pero para el perro no es zoofarmacognosis, a él no lo vas a engañar.
A continuación te recomiendo tres de los ACEITES ESENCIALES estandarizados que yo utilizo para gestionar el estrés en perros, ya que les ayuda a relajarse en su zona de confort.
¡¡ Importante !! Pon una sola gota del aceite elegido (los aceites son muy intensos) en su cama o donde suele descansar.
Puedes ponerlas en diferentes sitios de la casa, cada 5-6 días.
Recuerda que esto es una herramienta que tiene que ir acompañada de una buena gestión del guía, ya que es su responsabilidad cubrir las necesidades del perro, sino, no se complementa la ecuación.
Me encantará saber si pones en práctica algunos de estos aceites y cómo ha reaccionado tu peludo.
Si tienes dudas, puedes hacer un comentario en este post o enviarme un email, me gustará ayudaros.